EL QUE ESTÉ LIBRE DE PECADO TIRE LA PRIMERA PIEDRA.
Esta frase es la primera que me vino a la mente cuando comenzó ROSA( las prostitutas precederan el reino de los cielos).
Si bien no soy una asidua lectora de la Biblia, la estudié hace muchos años en la Iglesia San Juan Bautista con el Padre Segundo y analizarla la humaniza mucho y baja a tierra los conceptos celestiales para hacerlos sencillamente terrenales.
Cuando Diana Bresque se presenta como Rosa, esa prostituta solitaria y con pocas o casi ninguna alegría en su haber,uno comienza a descubrir más de una vida en esa persona. Una mujer con poca instrucción pero con mucha intuición que tiene como único interlocutor válido y testigo de sus andares a Cristo. Mejor dicho una hermosa imagen del Cristo Redentor. Es a él a quien cuenta sus alegrías y miserias y porque no sus reclamos, sus derrotas.
En general es eso lo que se hace ante una imagen. Pero sus cargos y descargos trascienden la imagen, pasan por ese recorrido de vida de carne y hueso. Su monólogo interpela a la Iglesia, a la Sociedad toda y por sobre todo a la gran hipocresía que brilla cada vez más.
Se adentra en los sentimientos y clava pequeños puñales que terminarán asestando ese gran golpe final.
Diana Bresque es Rosa de principio a fin. Una composición firme, segura y convincente. La dirección de Marcelino Duffau es sutil y cuidada. El texto con muchos filos es de Martin Descalzo, sacerdote.
Un espectáculo con una puesta adecuada, una actuación muy destacable , dónde la actriz en su proceso de transformación en «ese personaje-persona» logra un acto de entrega total. El tema de la prostitución es un tema que da mucha tela para cortar.
Un Conversatorio post función sería muy adecuado para hablar de «esas cosas que muchas veces se callan.»
Un texto para repensar sobre quien es quien y porqué, los valores perdidos, el amor y la soledad.
Recomiendo con entusiasmo.
Maria Rosa Carbajal (Actu).

ROSA
LAS PROSTITUTAS LOS PRECEDERAN EN EL REINO DE LOS CIELOS
Aquí estamos ante un texto muy interesante escrito por el español J L Martín Descalzo, periodista y sacerdote ( Madrilejas 1930 – Madrid 1991 ) donde una prostituta víctima de un intenso drama de soledad y abandono dialoga y reflexiona ante la estatua de un cristo que tiene en el prostíbulo donde trabaja.
De la unión de esos dos mundos, aparentemente tan diferentes, surge una historia cargada de ternura y amor. Porque ese ser abandonado a su destino se confiesa, y desnuda su alma ante ese cristo de madera; no solo habla de sus propias vivencias y de su vida misma, sino que por momentos realiza una crítica feroz a la iglesia como institución y a los hombres que la integran.
Marcelino Duffau maneja muy bien los tiempos y la pieza corre sin fisuras a lo largo de los sesenta minutos que dura creando climas muy interesantes que nos permiten conocer todo el amor y el dolor que conviven dentro de ese ser.
Diana Breque por su parte, compone un personaje muy tierno, pero por momentos feroz, que se revela ante todo lo que la amenaza y sobre todo ante la injusticia que ve a su alrededor. Un muy buen trabajo actoral.
El espacio escénico no podría ser el más adecuado ya que le brinda toda la intimidad que el espectáculo requiere.
Va los sábados a las 20 horas en Alejandría Café de las Artes en su sala de Gaboto entre Rodó y Guayabos.
Jose Luis Añon (Actu).
Gracias.

Este sábado se estreno ROSA, un monólogo sobre una prostituta que en medio de su soledad establece un vínculo muy especial con Dios.
La obra fue escrita por el sacerdote católico José Luis Martin Descalzo, interpretada por Diana Bresque y dirigida por Marcelino Duffau, un tridente que justifica ampliamente ir a Alejandría Café de las Artes y apreciar este espectáculo para después tener un pos función de debate.
Gustavo Habiaga Rodriguez (Actu).

TEATRO
Rosa (las prostitutas precederán el reino de los cielos)
El título que hoy nos ocupa es una pequeña pero hermosa pieza teatral, escrita por José Luis Martín Descalzo (1930-1991), sacerdote, periodista y escritor español que transitó por la poesía, ensayos, novelas y guiones cinematográficos.
Rosa, una trabajadora sexual guarda y vigila celosamente en su habitación de un burdel una imagen religiosa de Cristo, con la que habla, se confiesa y se convierte en su interlocutor. Pero es mucho más que eso, es una historia de amor, de complicidad. Es la historia de una mujer y su soledad, pero también de una soledad acompañada, porque Rosa es un ser o uno de tantos seres inocentes, asfixiados y maltratados por la sociedad y el tiempo que les tocó vivir. Una mujer que ha sufrido abandonos, que conoció el amor y la maternidad pero que por el rechazo social perdió.
Este unipersonal protagonizado de manera sensible, creíble y respetuosa por Diana Bresque, es un drama que nos permite reflexionar sobre cual es el sentido de la fe, aunque también hay muchos pasajes de humor y sarcasmo sobre la Iglesia como institución.
Marcelino Duffau, es el encargado de poner en escena de forma adecuada la historia, dotándola de el clima preciso que necesita cada escena.
En una entrevista el autor manifestaba: “…no quiero que se vea este drama como la historia de una punta contra la iglesia, sino como la historia de los pobres contra el mundo”.
Rosa es un trabajo logrado que recomiendo.
Sábados 20 horas, Alejandría café de las artes
Javier Lumini A.C.T.U